44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.
46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos?
47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles?
48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.
Salmo 86:15 Mas tú, Señor, Dios misericordioso y clemente, Lento para la ira, y
grande en misericordia y verdad,
Podamos preguntar ¿De donde vienen el perdón y la misericordia? Estos elementos
provienen del carácter de Dios, o sea, son resultados de la bondad de Dios. Son
calidades de Dios en que Dios siempre está haciendo buenas cosas, buenas obras.
Efesios 5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados.
• Dios quiere que imitamos el carácter de Dios, y un parte del carácter de Dios, es
que Dios es misericordioso.
Lucas 6:36 Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es
misericordioso. 37 No juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis
condenados; perdonad, y seréis perdonados.
Salmo 33:5 El ama justicia y juicio; De la misericordia de Jehová está llena la tierra.
El ser humano, normalmente, concibe en su esquema mental dos clases de personas: los amigos y los enemigos. Es algo estrechamente ligado, a su naturaleza pero también a los condicionamientos culturales y sociales bajo los cuales fue edificado. Cuando escuchamos al Maestro, nuestro amado Jesús, encontramos que tal frontera no debe existir y propone como principio para quienes le seguimos, el que derribemos esa pared. En adelante, una línea hacia la cual debemos dirigirnos es amar incluso a quienes nos hacen daño.
olvidar nuestros pecados y ofensas, pero ¿nosotros no podamos hacer lo mismo con los
que hacen cosas en contra de nosotros?
Las personas que te persiguen son los más difíciles de amar. La persecución es la prueba de fuego de la prosperidad espiritual. Podemos demostrar el amor de Dios, orando por los que nos persiguen.
Es imposible continuar odiando a otra persona en la presencia de Dios. Ora por la persona que te sientes tentada a odiar y observa a Dios obrando en tu vida. Usted no podrá seguir siendo el mismo.Jesús nos dio el ejemplo cuando el oro por aquellos que lo estaban crucificando. "Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen" (Lucas 23:24).
Romanos 12:17 No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos
los hombres
Miqueas 6:8 Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide
Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante
tu Dios.
Jehová de ti: solamente hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante
tu Dios.
El perdón y la misericordia son parte del carácter de
Dios
Amensen siempre! Perdonensen! Ayudensen y Oren siempre por otros.
Que Dios los Bendiga.
me encanta muy bonito todo si el senor viene pronto que nadie nos quite del amor de Dios asi que amemonos unos a otros
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