Saturday, April 2, 2011

Confiar en Dios durante los tiempos difíciles. La historia de JOB.

Favor de notar: Esta porción escrita se le ha dado como ayuda en la
enseñanza de la lección. Por favor, lea toda la historia y léala también en la
Biblia. No lo haga de esta hoja. En lugar de eso, puede hacer una nota en una
hoja y ponerla junto a la historia en la Biblia.


Había un hombre llamado Job. Job vivía en la tierra de Uz. Era un hombre honesto y siempre
trataba de hacer lo recto. Él honraba a Dios y trataba de no hacer nada malo. Job tenía siete hijos y tres hijas.
También tenía siete mil ovejas, tres mil camellos y muchos otros animales.
Llegó el día en que los ángeles debían hacer acto de presencia ante el Señor, y se presentó también
Satanás. Y el Señor le preguntó
--¿De donde vienes?
--Vengo de rondar la tierra, y de recorrerla de un extremo a otro—respondió Satanás.
--¿Te has puesto a pensar en mi siervo Job?—volvió a preguntarle el Señor--. No hay en la tierra
nadie como él; es un hombre recto e intachable, que me honra y vive apartado del mal.
Satanás replicó:
--¿Y acaso Job te honra sin recibir nada a cambio? ¿Acaso no esta bajo tu protección él y su familia
y todas sus posesiones?...Pero extiende la mano y quítale todo lo que posee, ¡a ver si no te maldice en tu propia cara?

--Muy bien—le contestó el Señor--. Todas sus posesiones están en tus manos, con la condición que
a él no le pongas la mano encima.
Llego un mensajero a decirle a Job unas malas noticias. Nos atacaron unos hombres y se llevaron
los bueyes y los asnos y solo yo pude escapar.
No había terminado de hablar este mensajero cuándo uno más llegó y dijo: «Del cielo cayó un rayo
que calcinó a las ovejas y a los criados. ¡Sólo yo pude escapar para venir a contárselo!» No había terminado
de hablar este mensajero cuándo otro más llegó y dijo: «Unos salteadores caldeos vinieron y, dividiéndose
en tres grupos, se apoderaron de los camellos y se los llevaron. A los criados los mataron a filo de espada.

Sólo yo pude escapar, y ahora vengo a contárselo!» No había terminado de hablar este mensajero cuando
todavía otro llegó y dijo: «Los hijos y las hijas de usted estaban celebrando un banquete en casa del mayor de
todos ellos cuando, de pronto, un fuerte viento del desierto dio contra la casa y derribó sus cuatro esquinas. ¡Y
la casa cayó sobre los jóvenes, y todos murieron! ¡Sólo yo pude escapar, y ahora vengo a contárselo!»

Al llegar
a este punto, Job se levantó, se rasgó las vestiduras, se rasuró la cabeza, y luego se dejó caer al suelo en actitud
de adoración.
Job hizo algo increíble, adoró a Dios. Job le dijo a Dios que sabía que había recibido muchas cosas buenas de la
mano de Dios. Job le dijo a Dios que sabía que podía quitárselas.
A pesar de todo esto, Job no pecó ni hizo mal, ni dejo de servir a Dios.
Satanás no estaba contento que Job hizo lo recto y tenía otra idea.
Otra vez vino Sabanas a ver a Dios y le dijo que había andado rondando la tierra. Dios le dijo que si
había visto a Job. Dios le dijo que Job era honesto y bueno.
Satanás le dijo a Dios que si extendía su mano y Job estaba enfermo entonces iba a maldecir a Dios.
Dios quería que Satanás viera que Job haría lo recto. Dios dejo que Satanás hiciera lo que quisiera con
Job pero le dijo que no podía matarlo.
Satanás afligió a Job con llagas dolorosas desde la planta del pie hasta la coronilla. La esposa de Job le
preguntó que si todavía estaba tratando de hacer lo recto. Le dijo que debería maldecir a Dios y morirse.
Job le dijo que ella estaba hablando de una manera insensata. Le pregunto que si pensaba que solo deberían
esperar cosas buenas de Dios y no malas. En todo, Job hizo lo recto y no pecó en contra de Dios.
Si continuamos leyendo el libro encontraremos que tres amigos de Job vinieron a hablar con él. Ellos
compartían acerca de las razones por lo cual Dios había permitido todo lo que había sucedido.
Finalmente, Dios le dice a Job y a sus amigos que confíen en Él. Dios sanó a Job y de nuevo lo hizo
un hombre rico.
Job tenía lo doble que había tenido. Tenía 14,000 ovejas y 6,000 camellos. También tuvo siete hijos y tres hijas.
Le sucedieron muchas cosas a Job. Cuándo perdió todo, Job siguió amando y confiando en que Dios
iba a cuidar de él. Job era un hombre rico y se convirtió en un hombre pobre, enfermo y sin hogar.
En ocasiones es fácil culpar a otros por las cosas malas que suceden. La lección de Job es que
debemos confiar en Dios y no desanimarnos ni hacer caso a las personas que quieren que hagamos cosas malas.
Job continuó haciendo lo recto aun cuándo aparentemente todos lo habían abandonado.

Algo casi igual le sucedió a Cristo. Cristo estaba en el cielo antes de venir a la tierra. Cristo dejo el
lugar hermoso al lado de Dios para venir a la tierra a estar con nosotros. ¿Vivió en un lugar hermoso? No,
recuerdan que nació en un establo.
Mucha gente trató de hacer que Cristo hiciera lo malo. ¿Peco? No, Cristo nunca hizo nada malo.
Aun cuándo le escupieron y pusieron los clavos en sus manos, no se enojo. En lugar de enojarse,
Cristo le pidió a Dios que los perdonara. Cristo hizo algo por nosotros que es maravilloso. Cristo murió en
nuestro lugar. Murió por nosotros para que si confiamos en Él y creemos en Él.


QUE ESPERA PARA ACEPTAR A CRISTO COMO SU SENOR Y SALVADOR?

Dios le esta hablando hoy.  Haga una oracion y pidale al Senor que le perdone por sus pecados y entre a su corazon.  


Job no era malo era un hombre recto y temeroso a Dios.  Aveces pensamos que hicimos para merecernos algo tan doloroso que pueda caer a nuestras vidas.  Nosotros no somos nadie para cuestionar la voluntad de Dios.  Como Job se dio cuenta no es bueno cuestionar a Dios.  Dios mismo le pregunto a Job: Donde estabas tu cuando yo funde la tierra? y Job no pudo responderle.  Job se dio cuenta que Dios tenia el control de todo y el da al quien el quiere y quita al quien el quiere. Al final de todo el sufrimiento de Job el recivio su recompensa por su lealtad asi Dios.  

En un solo dia Job perdio todo.  Sus hijos murieron, sus bienes fueron quitados, hasta su salud fue quitada.  Pero el nunca maldicio a Dios.  

Juan 1:12
“Mas a todos los que le recibieron [al Señor Jesucristo], a los que creen en su nombre [el nombre del Señor Jesucristo], les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;”


Romanos 10:9
que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo.”  



Romanos 10:12-13
“pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.”  


1 Juan 4:15
“Todo aquel que confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios.”


Mateo 7:7-11
“Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué hombre hay de vosotros, que si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pescado, le dará una serpiente? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará buenas cosas a los que le pidan? ”


Santiago 4:8
“Acercaos a Dios, y él se acercará a vosotros.”


I Juan 3:1-2
“Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios;  por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.  Amados, ahora somos hijos de Dios”  



2 Corintios 6:2
“Porque dice:  En tiempo aceptable te he oído,  Y en día de salvación te he socorrido.  He aquí ahora el tiempo aceptable; he aquí ahora el día de salvación.





Dios es bueno con sus hijos.  Eso no quiere decir que no vamos a pasar por cosas dificiles en nuestras vidas.  Pero la diferencia entre los hijos de Dios y los que no son.  Esque nosotros tenemos el CONSUELO de Dios.  Dios nos da ese consuelo, nos da fortaleza y amparo que nosotros necesitamos en el momento de la angustia.  Y lamentablemente los que no son hijos de Dios no tienen este privilegio.  Tambien tenemos a un Dios misericordioso que nunca nos va a mandar algo que no podamos superar oh aguantar.  Y al final de nuestra affliccion viene la bendicion.  Hay recompensa para el hijo fiel.  La recompensa mayor es la VIDA ETERNA.  La salvacion!  Esta vida solo es pasajera.  Estamos de paso.  La vida que cuenta es la postrera.  La vida despues de esta.  Donde ira a ir usted?  Vida eterna en el infierno?  Oh vida eterna con Dios?  Solo hay dos lugares.  

Juan 14:2-3
“En la casa de mi Padre muchas moradas hay … voy, pues, a preparar lugar para vosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.” 


Escoja vivir una vida con Cristo Jesus.  Jesus es el unico camino.  Recivalo hoy!
























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